¿Para cuándo la pena de muerte?

marzo 14, 2008

Yo siempre he sostenido que la pena de muerte no me parece una mala idea. Si es ejemplarizante para evitar que otros delincan, no lo sé (según dicen no iene un efecto disuasivo), pero en el peor de los casos tampoco va a provocar más delitos. Lo que si sé es que hay gente que merece morir por lo que hizo. Hay gente que no merece otra oportunidad. Los hijos de puta estos que en Colonia torturaron, mataron y robaron a una mujer de 75 años, a su hija embarazada (¡¡), al novio de ella y a un peón de 74 años no se merecen ningun segunda oportunidad. Merecen morir y punto. Hay cosas que no se hacen y punto. Torturar y matar para robar no se hace. La responsabilidad de lo que cada uno hace es de cada uno. Estoy podrido de los imbéciles que viven disgregando la responsabilidad individual entre toda la sociedad. Tampoco se merecen que la sociedad gaste ni un solo peso en mantenerlos. Para mi, habría que encerrarlos en alguna cárcel con un cuchillo tramontina que no corte demasiado bien y dejarlos que se pudran ahi. El cuchillo es por si prefieren suicidarse antes que morirse de hambre y sed. O por si prefieren matarse entre ellos, no sé.

La misma pena aplicaría para todos aquellos que cometan delitos de índole sexuales. Esos no tienen ni la más mínima excusa. Sobre el homicidio creo que habría que ver el caso concreto. No es lo mismo por ejemplo aquella kioskera que unos enfermos limpiaron en Ciudad de la Costa para robarle 20 pesos o esos enfermos que revientan a palos a una viejita que 2 malandros que se matan por drogas o 2 locos que tienen una discusión, o un momento de calentura, o un accidente. Hay que ver cada caso.

Y creo que por ejemplo entre meterle cadena perpetua a un delincuente o matarlo es preferible matarlo. La cadena perpetua mata el concepto de que la cárcel es para rehabilitar, si fuera para rehabilitar no esxistiría la cadena perpetua. Ojo, sé que en muchos casos es para rehabilitar pero creo (a pesar de lo que se dice habitualmente, tal vez porque queda bien) sin temor a equivocarme que las penas de prisión y penitenciaría tienen un fin de castigo más alla de la rehabilitativo.

Eso sí, como ciudadano me importa un carajo que delincuentes que no merecen ser llamados seres humanos se pasen años comiéndose las uñas y la cabeza mientras esperan la muerte pero desde un punto de vista del estado como impartidor de justicia hay que decir que es un disparate que los condenados esperen años en el corredor de la muerte.

Ah, y las ejecuciones con pelotón de fusilamiento. Todas las otras formas de ejecución son crueles, inseguras, potencialmente dolorosas y complejas. La tan mentada inyección letal muchas veces paraliza pero no duerme al condenado por lo que este sufre mucho sin poder manifestarlo (por la parálisis) mientras las otras drogas que se le inyectan hacen efecto.

Se que incluso que personas que piensan como yo en muchos aspectos ene sto puede haber diferencias pero bueno,e s mi opinión.


Teorías jurídicas sobre la aplicación de la ley del delincuente de Alberto Fernández

febrero 4, 2008

Como buen argentino peronista el Jefe de Gabinete de la «República»(¿?) Argentina, Alberto Fernández dijo sobre los piquetes del puente binacional que «es una decisión de los habitantes de Gualeguaychú, (porque) pareciera ser que colectivamente los habitantes de Gualeguaychú creen en este método de protesta».

Fernández agregó que «acá la visión que se tiene desde Buenos Aires y que muchos tratan de aventar es que ahí hay un pequeño grupo de piqueteros que está haciendo ruido, y no es así».

El cinismo de este delincuente es increíble. ¿Así que un delito deja de ser delito si un grupo de personas mayor a un «pequeño grupo» considera que es un método idóneo para protestar? ¿Qué se entiende por «pequeño grupo»? ¿Con cuántas personas deja un grupo de ser pequeño?

Así que si un grupo de personas (pero no un pequeño grupo) y yo mañana queremos protestar por algo y decidimos que la mejor manera es la extorsión, o la rebelión, o el motín, o la sedición o la privación de libertad o las lesiones o por qué no el homicidio (todos delitos sancionados por el Código Penal) entonces no se nos puede castigar ya que siguiendo la innovadora y brillante teoría de este hijo de puta esos delitos en realidad no son punibles porque serían una decisión nuestra (de un grupo no-pequeño) y colectivamente creemos en esos medio de protesta.

Ya me imagino como sería una audiencia ante un juez penal en la mente de Alberto Fernández:

Juez: Se les imputa el delito de privación de libertad y de violencia privada contra el Sr. XXXX.

Reos: Pero Sr. Juez! fue un método de protesta! Queríamos exigir vacaciones pagas en la Polinesia! Y todos creemos en este método de protesta!

Juez: Ahh!!! pero haberlo dicho antes! Pero, por favor, disculpen Sres. Discúlpenos, es que no sabíamos que era una protesta, qué atrevimiento el nuestro. Detenerlos por una simple protesta! Quedan en libertad en este mismo instante! Y ya voy a mandar a detener al Sr. XXXX que osó denunciar una protesta social!

Ya sé que suena estúpido el ejemplo que puse pero aunque parezca increíble está fielmente basado en la tesis de Fernández según el cual un delito no es punible si es para protestar y si los autores del mismo creen en él como un método de protesta.

Seguramente en poco tiempo esa será la nueva posición de la Corte Suprema de Justicia (hoy en día y al igual que el Poder Legislativo formando parte del Poder Ejecutivo).

Repito…si tuviera un tanque de guerra…

Esta es una foto de algunos de los capos mafiosos de la Argentina (Alberto Fernández a la izquierda de la terrajita) que dentro de 15-20 años van a vivir de desfile por los pasillos de los juzgados (si es que ya largaron el poder y la bolsa)